Práctica 7: El PAT del CEIP.

En esta práctica vamos a programar actividades para el PAT del centro escolar. Para ello, debemos recordar que en el PAT estarán incluidas las actividades de información y asesoramiento académico y profesional del alumnado.

A continuación, vamos a realizar una serie de normas o propuestas encaminadas hacia un ambiente de aprendizaje, respeto, compromiso e igualdad en el centro escolar.

A) NORMAS:

• Para hablar en clase hay que levantar la mano y respetar el turno de palabra.
• No se puede comer en clase.
• No se puede saltar ni chillar en el aula.
• No se puede romper el material de clase.
• Se tiene que pedir permiso para ir al baño e ir de uno en uno.
• Se debe traer los deberes hechos.
• Ser puntual.
• No ensuciar la clase.
• Se debe asistir a clase.
• Se debe ordenar el material después de utilizarlo.
• Hay que respetar a los demás.
• Se debe participar en las actividades del aula.
• Todo el alumnado tenga o no discapacidad podrá estar en clase, aprender e integrarse correctamente.
• Todos los alumnos tendrán derecho a elegir entre religión o ética.
• Todo el alumnado podrá elegir el idioma en el que quiere que se le imparta la clase.
• Todo el alumnado tendrá derecho a que sus padres participen en las distintas actividades educativas.
• Los alumnos/as podrán pedir revisiones de las correcciones de los exámenes y otras actividades.
• Todos los alumnos/as tienen el derecho de estar bien informados y de poder recibir las ayudas y apoyos necesarios.
• No se debe discriminar a ningún alumno/a por su condición física, por su raza, o por su sexo.
• Se debe respetar los objetos y propiedades privadas de todos los alumnos y personas relacionadas con el centro.
• Se debe tener un buen comportamiento en clase y en el patio.

Cabe destacar que para realizar estas normas o propuestas hemos tenido en cuenta:

• Artículo 24. Deber de estudio y de asistencia a clase.
• Artículo 25. Deber de respeto a los demás.
• Artículo 26. Deber de respetar las normas de convivencia.
• Derechos: Arts. 15 al 23.

B) Siguiendo con el segundo punto, el PAT es un conjunto de estrategias coordinadas por los tutores pero que también implican a todo el profesorado del Centro. El PAT funciona como instrumento de convergencia docente con necesidad de consenso y se abre anualmente para revisarlo y pensar en su mejora.

Las familias son un aspecto relevante en el PAT, ya que tienen una gran implicación en el proceso educativo. Las familias funcionan como un apoyo fundamental para el aprendizaje y la motivación del niño.

Por ello,  en cuanto a la participación de los padres en el proceso educativo encontramos en el PAT diversas características:

Se deben hacer reuniones con las familias para informarles de todos los aspectos relacionados con la atención que reciben sus hijos/as en el centro. Estas reuniones se deberán hacer periódicamente y tienen una gran importancia, ya que es vital que los padres se interesen por la educación de sus hijos, que colaboren con su aprendizaje, los motiven y que mantengan una buena relación con el profesor/a.

Decidir por Ciclos las actividades que se desarrollarán en el ámbito de la aplicación del PAT y en el marco de la Escuela de Madres y Padres.

Se debe establecer un compromiso de las familias en el proceso de enseñanza-aprendizaje sobre todo cuando se necesite una fuerte implicación de las mismas, como en casos de alumnos con grandes capacidades intelectuales o de rendimiento.

Las familias también deben colaborar en la organización y la gestión del Centro. De este modo, los padres y madres o tutores legales deben recibir  suficiente información sobre los procesos democráticos realizados en el Centro y sobre su funcionamiento. Además, se debe implicar a las familias en la organización del espacio en días festivos o excursiones.

Los padres deben estar comprometidos en el proceso de la escuela abierta y de modernización.  Así, se debe favorecer un contacto regular y fructuoso con las familias de para mejorar el proceso educativo de los alumnos. Para ello, los tutores o las tutoras reunirán periódicamente a los padres y madres para informarles del proceso educativo de sus hijos/as.

Se ha de añadir que una tarea bastante útil es la realización de deberes y lecturas para casa (racionalmente) y la coordinación de las tareas educativas a llevar a cabo por los maestros y por los familiares. De esta forma, se lograría el compromiso educativo cotidiano.

Como conclusión, a través de esta práctica hemos comprobado la gran necesidad de que las familias se impliquen en el proceso educativo de sus hijos. Así, hemos podido elaborar normas y directrices para mejorar  este aspecto vital del centro.